El mundo del espectáculo y
del deporte genera millones de dólares, lo que le da la oportunidad a las
grandes estrellas de vivir con exceso, lujos y locuras. Además, obviamente está
la fama y el reconocimiento del mundo entero.
Pero gracias a esta vida de
excesos, de pronto, un buen día estas estrellas empiezan a perder contratos, a
caer del gusto del público, a llenarse solo de escándalos y, por supuesto, de
deudas, hasta que al final terminan perdiendo su fortuna, y vuelven a ser una
persona con gastos promedio.
1.
Lindsay Lohan:
Inició su carrera en el cine
siendo una niña, y en su juventud se convirtió en la favorita de toda una
generación. Hasta ahí íbamos bien, pero los excesos con el alcohol y las drogas
poco a poco hicieron que se apagara su estrella, y que su fortuna se redujera a
nada… desde 2012 se declaró en bancarrota.
Esta chica pudo haber llegado mucho
más lejos, pero ahora, parece, solo lucha por sobrevivir.
2.
Mike Tyson:
Considerado uno de los
mejores pesos completos de la historia del boxeo, Mike Tyson amasó una
grandiosa fortuna, que en su momento se estimó en 400 millones de dólares, ya
que fue el campeón de peso pesado más joven en conseguirlo, y de ahí su carrera
fue una colección de espectaculares momentos en la historia del boxeo.
Sin embargo, su gusto por
las fiestas donde derrochaba miles de dólares, y por supuesto, su gusto por las
mujeres, hicieron que esos 400 millones de dólares se fueran diluyendo hasta
quedar en nada…
3.
Dennis Rodman:
Nadie como Rodman bajo el
aro para atrapar rebotes en la NBA, además de su controvertido estilo en el
cabello y su vestimenta fuera de la cancha.
Sus temporadas doradas con
los Toros de Chicago, al lado de Michael Jordan, le dieron a ganar millones de
dólares y una enorme popularidad, lo que también le trajo una sensual esposa:
Carmen Electra. Pero finalmente, su estilo de vida alocado y lo mal
administrador que resultó lo han llevado a declarar que ya no tiene dinero ni
para pagar la manutención de sus hijos.
4.
Chris Tucker:
Este comediante y actor
alcanzó su punto máximo de popularidad cuando, en 2007, se convirtió en el
actor mejor pagado de Hollywood, al recibir 25 millones de dólares por filmar
Una pareja explosiva 3, al lado de Jackie Chan.
Pero con el éxito vinieron
también las fiestas y los excesos, además de los malos manejos. Tuvo que pagar
11 mdd a Hacienda, lo que lo obligó a deshacerse de algunas propiedades.
5.
Pamela Anderson:
Probablemente, la mujer más
deseada en los inicios de los 90, luego de que todo el mundo la conociera como
C.J. Parker, un salvavidas en el popular programa Baywatch, lo que le abrió la
puerta a jugosos contratos, por ejemplo, con la revista Playboy, donde posó en
varias ocasiones.
Aunque ha seguido
participando esporádicamente en algunas series de televisión, su fortuna se fue
esfumando debido a malos manejos financieros, que la mantienen en problemas
ante Hacienda, a quienes les debe 1.1 mdd, por lo que ha tenido que vender
hasta su casa.
6.
Nicolas Cage:
Múltiples películas de gran
éxito, ganador del Oscar, el Globo de Oro y los premios SAG, llevaron a
Nicholas Cage a lo más alto del estrellato como actor de cine. Uno de los
actores de Hollywood más conocidos y populares, y por supuesto, de los que más
dólares ganaron en su momento.
Solo que Cage tenía algunos
gustos un poco costosos, como comprar una isla o el cráneo de un tiranosaurio
para adornar su casa… pues bien, estos “gustitos” le han ocasionado una enorme
deuda y el que su cuenta bancaria ya no sea la de una estrella de cine, sino la
de un empleado común.
7.
Gary Coleman:
Su papel de Arnold en la
serie Blanco y Negro, en los 80, lo llevaron a alcanzar una fama enorme debido
a su simpatía.
Solo medía 1.42 mts, pero en
lugar de que eso obstaculizara su vida fue lo que lo llevó a convertirse en una
rica estrella dentro del mundo de la actuación.
Pero como era un niño en ese
tiempo de fama dinero, sus padres y
managers se hicieron cargo de sus ganancias… mismas que prácticamente nunca vio
y, en la vida adulta, tuvo que declararse en bancarrota. Falleció en 2010.
8.
Michael Jackson:
Pues sí, el mismísimo “Rey
del Pop” en algún momento tuvo graves problemas financiero, debido a deudas
millonarias y los intereses que esto le estaba generando. Ni siquiera al vender
su rancho “Neverland” pudo pagar las deudas, por lo que tuvo que entrar en una
serie de negociaciones para poder reestructurar su deuda.
Tuvo que regresar a los
escenarios y salir de gira para poder generar más ingresos y así solventar los
pagos. Murió en 2009.
9.
Brendan Fraser:
Con películas como La Momia
y algunas comedias, Fraser pronto se convirtió en un ídolo, por supuesto, muy
bien pagado.
Pero, como ocurre en muchos
de los casos, una mala administración lo llevo a quedarse prácticamente sin
nada, pues le pagaba un sueldo muy alto a su manager y 75 mil dólares mensuales
para la manutención de sus hijos.
10.
Abraham Lincoln:
Aunque su historia ha
aparecido muchas veces en el cine, no es propiamente una estrella de la
farándula, pero sí de la política, luego de convertirse en Presidente de los
Estados Unidos, sin embargo, antes de lograr este puesto, cuando tenía 51 años,
se había declarado en bancarrota… ¡en dos ocasiones!
Su lucha política ha servido
de inspiración a generaciones de estadounidenses que lo siguen considerando un
pilar en la construcción de ese país, y también, un ejemplo de superación, en
este caso, económica.
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